Coleccion #44

REFLEXIÓN SOBRE EL ANCIANO El tesoro más eficaz que pueda resultar para un adolescente o niño: Es tener a su lado un anciano; el abuelo que regaña, pero sólo para nuestro bien. Esa fuente inagotable de consejos y experiencias sabias para compartir con las necesidades inmediatas que se presentan a la juventud, y muchas veces se podrían evitar errores si escucharan los consejos precavidos de un viejo. Da pena, también, ver como en tantas ocasiones lo arrinconan como si fuera basura, y lo anulan por su desgastada fisonomía o palabras no muy claras. Eso no quiere decir que se le deba rechazar; recordemos que un día si corremos con la misma suerte, llegaremos a este sitio biológico y de seguro no nos va a gustar, ser rechazados y humillados por ignorancia. Por eso, un anciano, es una fuente inagotable de años vividos y, por tanto, hay que quererlo como si fuéramos nosotros mismos.